Mensaje de nuestro Consiliario Rvdo. Sr. D. José Gabriel Martín Rodriguez
Queridos hermanos y amigos, cristianos cofrades. Queridos enfermos y hospitalarios.
Liberados por unos días del trabajo, de las prisas que controlan nuestros días, del tiempo siempre cronometrado…, para dejar que el corazón resbale, libre de ataduras y preocupaciones, por la senda amable de la libertad.
Nos embarcamos en las vacaciones como en una aventura creativa: viajar a lugares apetecidos, visitar ciudades y amigos, recorrer sendas desconocidas…, empaparnos de novedad y belleza.
Tenemos TIEMPO suficiente para observar, en medio de la noche, la maravilla del firmamento. También para admirar la salida y el ocaso del sol que Dios, cada jornada, nos regala.
Disfrutamos de la compañía de nuestra familia, compartiendo diálogos y pasatiempos. Observamos, en silencio, sus ocurrencias y sus nervios…, son lo más grande en nuestra vida y, quizás, sin decírselo desde hace tiempo.
Nos encontramos con gente desconocida, con la que compartimos buenos momentos. Poco a poco vamos tejiendo una amistad que enriquece los encuentros…, hay personas que son como ángeles: acompañan, animan y engrandecen.
Todo lo que nos rodea sana el alma: el silencio contenido del cosmos, el horizonte infinito del mar, la mirada inocente de un niño, el abrazo entrañable del nuevo amigo…,“Los cielos y la tierra están llenos de tu gloria Señor”.
Miramos a nuestros Sagrados Titulares en sus bellas y variadas invocaciones y advocaciones. Ante Ellos y Ellas os dejo y ante Ellos y Ellas os sigo deseando: ¡Feliz tiempo a todos los que estáis de vacaciones! A esta es, ¡Al cielo con Él!. A esta es, ¡Al cielo con Ella!
Recibid un fraterno abrazo y el deseo de un mes saludable, santo, fecundo, pacífico, pacificador y esperanzador.
¡Feliz descanso veraniego!
