Mensaje de nuestro Consiliario, Rvdo. Sr. D. José Gabriel Martín Rodríguez.
Queridos hermanos y amigos, cristianos cofrades. Queridos enfermos y hospitalarios.
El día 1 de septiembre, con el repique de campanas en su Basílica Parroquial comenzamos la fiesta de nuestra Patrona.
PATRONA significa defensora y protectora. Eso es la Virgen de las Angustias para todos nosotros: es nuestra defensora y protectora porque nos defiende y protege de todos los males, pero, especialmente, es protectora y defensora contra el mal y contra el pecado, porque de ella nació quien venció definitivamente el pecado, Cristo Jesús. Ella aplastó la cabeza de la serpiente, del maligno y, ella, con su ejemplo, alienta y estimula nuestra vida para que desechemos de nosotros el pecado y vivamos desde la fe y desde lo que Dios nos pide como hizo ella. Su vida fue un canto de amor al plan de Dios sobre ella. Ella, la sin mancha, la sin pecado, porque Dios la preservó incluso del primer pecado de los seres humanos, el pecado original.
La fiesta de la Virgen de las Angustias como nuestra Patrona debe ayudarnos a fijar nuestros ojos en ella y centrar nuestro corazón en su vida, porque en ella encontramos el más genuino y auténtico modelo de valoración de Dios y de su voluntad, de persona atenta a la palabra de Dios y su mensaje para cumplirlo. Ella es “llamada” para todos nosotros, como creyentes en Jesús, a encarnar en nuestra vida los dos grandes amores que ella vivió siempre: el amor y el servicio a Dios y el amor y el servicio a las necesidades de los seres humanos.
No solamente en los días de septiembre y en su fiesta, sino todos los días de nuestra vida debemos elevar nuestros ojos al cielo para contemplarla a ella y encontrar en ella, el modelo, la madre la intercesora, la defensora y protectora, en definitiva la PATRONA, a la que queremos imitar y seguir, porque ella es camino seguro que nos lleva a Cristo, siendo así nosotros también un verdadero testimonio de vida cristiana para los demás, para que viendo nuestras buenas obras, los demás también, como decía Cristo, glorifiquen a nuestro Padre que está en el cielo.
¡Feliz mes y feliz fiesta de la patrona, la Virgen del las Angustias! Honrémosla de corazón y pidamos su intercesión en todas nuestras necesidades, sabiendo que ella es la madre de Cristo, que intercede por todos nosotros ante su Hijo, como lo hizo en las Bodas de Caná por los novios.
¡Viva la Virgen de las Angustias!. ¡Viva la Madre y Reina de Granada!. ¡Viva la Madre de Dios!.
Recibid un fraterno abrazo y el deseo de un pacífico y ESPERANZADOR curso. Deseo y palabra de amigo y hermano, de consiliario y delegado.