Nuestra Señora de los Dolores ya luce ataviada para el Tiempo Ordinario en su capilla, vestida por Francisco Garví y el cuerpo de camareras. Este periodo litúrgico, que la Iglesia destaca con el color verde, reflejado también en el altar de nuestra parroquia, tras las solemnidades que siguieron a la Pascua de Resurrección, haciendo a su vez referencia al Jubileo de la Esperanza.
Para esta ocasión, nuestra Madre porta el manto confeccionado por el taller de costura de nuestra propia Cofradía, «Hilos de Fe», donado íntegramente por las camareras que lo componen. Además, estrena en su tocado y en su pecho unos delicados encajes de guipur y un exvoto, ambos fruto de donaciones de los hermanos. Así permanecerá hasta el próximo 15 de septiembre, festividad de Nuestra Madre.
Compartimos fotografías de esta nueva vestimenta, realizadas por nuestra hermana Cristina Bueno.




