CIRIO DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD PARA NUESTRA CANDELERÍA LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA, UNA FIESTA DE LUZ, DE GOZO Y DE ESPERANZA (AGOSTO 2022)

Mensaje de nuestro Consiliario, Rvdo. Sr. D. José Gabriel Martín Rodriguez

Queridos hermanos y amigos, cristianos cofrades. Queridos enfermos y hospitalarios. En mitad del tiempo estival, me asomo a través del palco de las ondas de Radio Cofrade, para saludaros con motivo de la solemnidad de la Asunción de María en cuerpo y alma a los cielos, que celebramos cada 15 de agosto.

Dice el concilio Vaticano II en la Constitución dogmática Lumen gentium: “Finalmente, la Virgen Inmaculada, preservada inmune de toda mancha de culpa original, terminado el curso de la vida terrena, en alma y cuerpo fue asunta a la gloria celestial y enaltecida por el Señor como Reina del Universo, para que se asemejará más plenamente a su Hijo, Señor de los que dominan (Ap 19, 16) y vencedor del pecado y de la muerte” (59).

Una fiesta llena de luz. Luz en el cielo, donde brilla para siempre, y luz en la tierra, donde es faro que ilumina. Luz en las iglesias y luz en el corazón de los fieles, de todos y cada uno de los hijos de María. Luz en las almas y luz en las procesiones.

Una fiesta llena de gozo. Porque celebramos el triunfo de la Madre, el final de gloria de la que fue en la tierra la mejor y más fiel discípula de Jesús: el que escucha mis palabras y las cumple ese es mi hermano y mi madre…

Una fiesta llena de esperanza. Los cristianos miramos a María con el anhelo y esperanza de llegar donde ella está y gozar con ella en el cielo. Una esperanza firme que nos alienta en el seguimiento del Señor aquí, en la tierra.

Miramos a nuestros Sagrados Titulares en sus bellas y variadas invocaciones y advocaciones, y abrimos de par en par el corazón, reunidos en torno a María Santísima como discípulos de Cristo, como hermanos de la Hermandad Universal que es la Iglesia. La Virgen Asunta al Cielo nos ayudará a crecer en las actitudes propias de sus hijos, que también hemos de recorrer nuestra peregrinación de fe con confianza y fidelidad hasta el final. ¡A esta es¡, Madre y Señora nuestra de la Asunción, ¡al cielo contigo!

Que sigáis teniendo un merecido descanso y un provechoso verano. Recibid un fraterno abrazo y el deseo de una fiesta de la Asunción de la Virgen, experimentando su protección, y abrazándola a Ella.