Mensaje de nuestro Consiliario Rvdo. Sr. D. José Gabriel Martín Rodríguez
Queridos hermanos y amigos, cristianos cofrades. Queridos enfermos y hospitalarios.
Granada aguarda en calma.
Pasión que acaricia el alma.
Luna y oro santo.
Lirio y nardo blanco.
Y Granada se convierte en delicado perfume y mejor fragancia.
Aroma cofrade y puerta del cielo.
En el aire las plegarias de los hermanos y devotos se suceden.
Y llega la súplica del que aguarda impaciente la llegada desde la capilla, el camarín o retablo hasta el altar efímero en el que se convierte el paso de misterio o de palio.
¿Cómo explicar ese gozo y ese llanto, ese milagro que renace cada primavera en el alma de nuestro pueblo?
¿Cómo explicar ese sentimiento cristiano que hace que durante la semana mayor en Granada, nos encontremos en cuerpo y alma, a las mismas puertas del cielo?
Si hay algo que tengo claro Señor, es que hemos llegado hasta aquí porque nunca dejamos de buscarte, al igual que nuestra ciudad y nuestras gentes en su fe y en el silencio profundo de su alma.
Caminaremos Señor detrás de ti, para dejar nuestra alma en tus manos y seguiremos tu camino por calles y plazas bajo la bóveda de estrellas en la noche Granadina de cada día nuestro, Día Santo.
Mirando a nuestros Sagrados Titulares en sus bellas y variadas invocaciones y advocaciones, proclamo:
Siete noches, siete días
Granada se hace penitente
Detrás de una cruz de guía
La Fe de nuestro pueblo siempre presente
Una semana, bendito escapulario
En el eterno calvario
Que nos anunciaron un día
Con santo Rosario
Aquí venimos Padre Nuestro
Aquí donde no estas muerto
Porque vives todos lo días
En el seno de las hermandades y cofradías
Bendita seas Madre
Te rogamos que atiendas nuestras súplicas
Desde los recodos del alma
Porque queremos anunciar
Su vida, muerte y resurrección
Y hacerlo desde el corazón
Y con la Fe que nuestros mayores nos inculcaron
De la mano ellos nos llevaron
Nos enseñaron a querer a Dios y a su bendita Madre
Nos encomendamos a ellos
Para dejar que afloren nuestros sentimientos más profundos
Y poder hablar con el corazón en la mano
Y les pedimos que seamos pregoneros vivientes
de la Pascua del Señor, ¡al cielo con él!
¡todos de frente valientes!.
Recibid un fraterno abrazo y el deseo de una SANTA SEMANA SANTA. ¡Déjale resucitar en ti! ¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!
Foto: Hermandad de la Aurora de Granada
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