El 15 de septiembre es sin duda uno de los días más especiales y emotivos para los cofrades y devotos de Nuestra Señora de los Dolores. Ante ella, que baja de su retablo hasta la cercanía del altar mayor, postramos nuestras súplicas y peticiones pero también nuestro amor hacia sus hijos y nuestros hermanos. Muy especial es la aportación que se hace durante este día para los más necesitados y con los que se ha podido hacer entrega de alimentos a cáritas parroquial de San Pedro y San Pablo y ayudar con los desayunos infantiles para los más pequeños del Colegio Luisa de Marillac.
También, gracias a la generosidad de todos, se ha podido entregar el material escolar recogido durante la gloriosa jornada del 15 de septiembre. Nuestra Cofradía, a través de su vocalía de Caridad, continúa durante todo el año asistiendo a las peticiones que llegan de parte de colectivos y asociaciones de ayuda a los más necesitados.
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