La tradicional vestimenta de hebrea llega en nuestra cofradía cuando en el calendario litúrgico empieza a aparecer el tiempo de Cuaresma. La Cuaresma es un tiempo de arrepentimiento, de expiación de la culpa por los pecados cometidos y de conversión («conviértete y cree en el Evangelio» pronuncia el sacerdote al imponernos la ceniza en el primer día de Cuaresma). Los fieles debemos siempre estamos en necesidad de reforzar nuestra fe, más aún en Cuaresma, para acercarnos a Cristo a través de actos de reflexión y penitencia.
Para este tiempo que comenzará el 17 de febrero es tradicional dentro de las cofradías de Semana Santa ataviar a las imágenes a la usanza hebrea, una vestimenta característica por la escasez de bordados y joyas que nos muestran el sentido de austeridad y humildad de este periodo. Es así como nuestra madre de los Dolores luce ya de esta manera, ataviada por su vestidor Francisc Garví.
Se trata de una Cuaresma diferente para nuestra cofradía, en la que seguiremos celebrando que hace 60 años llegó a nuestra ciudad la Dolorosa con la que don Aurelio López Azaustre recogió los Dolores de Granada. En esta Cuaresma nuestra Señora presidirá, D.m., el Vía Crucis Oficial de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de nuestra ciudad el 26 de febrero. Además, tendremos la oportunidad de acercarnos más a Ella y su historia a través de la exposición «Laetare: la memoria de la madera» que se celebrará, D.m., del 8 al 21 de marzo en el museo de las madres Carmelitas.
Estas dos convocatorias, unidas a las tradicionales del tiempo de Cuaresma y los Cultos propios de este tiempo, nos llevarán hasta un nuevo, diferente pero ansiado, Lunes Santo y Semana Santa en la que Cristo vencerá a la muerte dotando de sentido todo lo que ahora nos disponemos a celebrar
Compartimos imágenes de Nuestra Señora de los Dolores vestida de Hebrea realizadas por nuestra hermana Cristina Bueno.
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