Mensaje de nuestro consiliario Rvdo. Sr. D. José Gabriel Martín Rodríguez.
REFLEXIÓN con motivo de la Fiesta de SAN JUAN EVANGELISTA, Patrón de la Juventud Cofrade (2024)
Queridos jóvenes cristianos cofrades. Queridos hermanos y amigos:
“Qué grande es reconocer que Dios nos amó primero, nos dio la vida y somos creación suya con un propósito, y nuestra alma estará inquieta hasta estar con Él”, como nos dice San Agustín.
La vida misma es un regalo, la juventud es un tesoro que debe reconocerse, respetarse, cosecharse, pues está llamada a dar frutos.
Es un divino tesoro, pues de Dios viene toda la gracia, y es en esta etapa de la vida donde el ser humano posee tanta vitalidad; tanta fuerza física que requiere también tener una fuerza espiritual; fuerza espiritual que la da el mismo Dios a través de su Espíritu Santo.
Tesoro divino, Divino Tesoro, es el momento de la vida donde se está lleno de esperanza, de sueños, de ilusión. Es responsabilidad de todos nosotros custodiar ese baluarte que tienen los jóvenes de todos los tiempos.
Hay quienes se asustan de esa etapa, incluso huyen al trabajo con jóvenes, no sabiendo qué es un diamante en bruto lo que tienen en frente cuando se está frente a un joven. El joven más rebelde lo que necesita es ser escuchado; el joven más ansioso lo que necesita es un abrazo sincero; aquel más despistado lo que necesita es que se le guíe; todos necesitan, y es importante, necesitan que se les respete. ¿Tu adulto no recuerdas tus tiempos de juventud?, a fin de cuentas, tú puedes ayudar al joven a vivir una etapa digna de ser recordada.
¿Y cuál es la mejor fórmula para ayudará los jóvenes a vivir felizmente esa etapa tan valiosa, tan esperanzadora, tan falta de justicia en estos tiempos?, la palabra de Dios nos lo dice. El salmo119 en su versículo 9 nos dice: “¿Cómo un joven purifica su camino?, Basta con que observe tus preceptos”. El salmista nos relata en este salmo lo majestuosa, lo dulce, lo inmensa, lo grato que es frente a todo lo de este mundo la ley de Dios, y me agrada ver que hace mención al joven, el cual purificará su camino si conoce la ley del Señor. Es por eso que nosotros como sociedad de fundamentos cristianos debemos modelar correctamente para ellos viviendo en el cumplimiento de la ley de Dios.
Los jóvenes realmente no son el futuro de la sociedad y de la Iglesia, son el presente, porque lo que es hoy cada joven, así será mañana de adulto; lo que es hoy cada joven compone parte importante de la sociedad y no será menos importante en su adultez.
La invitación a comprometernos todos con la misión de custodiar ese tesoro divino que es cada joven, dejemos de criticar solo sus cambios de humor, sus inestabilidades o desenfrenos, y vamos a reflexionar que le estamos nosotros dando, a qué están ellos accediendo, como se está permeando en esa riqueza inmensa que es la juventud las falsas creencias, los falsos sueños, la falsa felicidad, y vamos ayudarlos con mucha caridad, como Dios nos ha ayudado a cada uno de nosotros tantas y tantas veces, y con la misma disposición que el Señor tiene en socorrernos.
Damos gracias por vosotros, queridos jóvenes cristianos cofrades, sois el “divino tesoro” en nuestras hermandades y cofradías. Sois nuestro patrimonio presente, que hemos de custodiar y potenciar y todos juntos, pequeños y jóvenes, adultos y mayores, cogidos de la mano, siempre de frente, siendo “PEREGRINOS DE ESPERANZA”.
SER JOVEN ES UN REGALO, ES UN TESORO QUE ESTÁ LLAMADO A DAR FRUTOS, FRUTOS PARA GLORIA DE DIOS.
Recibid un fraterno abrazo. Feliz Navidad y Jubilar Año Santo 2025, siendo PEREGRINOS DE ESPERANZA. Deseo y palabra de amigo y hermano, de consiliario y delegado.