Mensaje de nuestro Consiliario Rvdo. Sr. D. José Gabriel Martín Rodríguez.
Queridos hermanos y amigos, con motivo de la Solemnidad de la Ascensión del Señor, Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, con el tema “Inteligencia artificial y sabiduría del corazón”: para una comunicación plenamente humana, hay que ahondar en la labor de todos los comunicadores que, merced a su incansable y noble servicio, nos recuerdan el papel esencial de su misión para el desarrollo de las personas y de las sociedades libres y humanas.
Las máquinas poseen capacidades extraordinarias y, bien utilizadas, harán nuestras existencias más cómodas, más afables, e incluso más rápidas. Pero todo eso no tendrá el mínimo sentido si nos olvidamos del hombre, del ser humano entendido como algo mejorable pero único, sentimental, imperfecto. Y exclusivo. Por mucho que una máquina pueda clonar nuestra voz, nuestra imagen, y hasta nuestra risa, jamás podrá tener las mismas ganas, ni las mismas dudas, ni siquiera podrá acercarse a la bondad, a la emoción. No tendrá vértigo, ni miedo, ni tristeza, pero tampoco podrá ser feliz como nosotros.
Y, sobre todo, no podrá sentir a Dios. Sentir que todo merece la pena en este camino azaroso y bullicioso que es la vida, un paseo por un milagro intenso, dichoso, que no sería el mismo sin la humanidad que requiere el otro. Nos guía Él, y no hace falta enchufe ni cobertura.
Queridos hermanos y amigos, profesionales y vocales de comunicación, os encomendamos a la Virgen María, la que Dios eligió como su preferida para anunciar las grandes cosas que Él hizo en su corazón (cf. Lc 1, 49). Que Ella cincele vuestra mente y adorne vuestra voz para que permanezcáis siempre sensibles a los sentimientos de quienes desean abrazar profundamente el amor de Dios.
Siempre con mi gratitud también mi plegaria, y hoy más que nunca mi felicitación.