Cirio de Don José Gabriel Martín, consiliario de federación y delegado de Hermandades y Cofradía de la Semana Santa de Granada

CIRIO DE FE, ESPERANZA Y CARIDAD CUARESMA: CRECER, SER Y AMAR (FEBRERO 2024)

Mensaje de nuestro Consiliario Rvdo. Sr. José Gabriel Martín Rodríguez.

Queridos hermanos y amigos, cristianos cofrades. Queridos enfermos y hospitalarios.

El próximo miércoles 14, con la imposición de la ceniza comienza la Cuaresma. La Cuaresma es una experiencia de conversión para todo el pueblo cristiano que, a ejemplo de Jesús, reflexiona sobre su propia realidad a través de la escucha atenta de la Palabra de Dios y de las obras que acompañan el camino cuaresmal: la oración, el ayuno y la limosna. Así podremos comprobar y manifestar que crecemos como cristianos, que somos mejores personas y que amamos acogiendo el mandato nuevo de Jesús, el Señor.

Se trata de crecer: en la fe, en el conocimiento de Jesús, en el desarrollo de nuestras capacidades y talentos.

Se trata de ser: en la línea de la autenticidad cristiana y humana. Ser más humanos quiere decir más libres, más responsables, más justos y solidarios. Ser más cristianos quiere decir ser más conscientes y consecuentes de lo que confesamos y creemos, estar más compenetrados con los criterios y actitudes de Jesús, identificarnos más con Él.

Se trata de amar: porque éste es el verdadero camino para el crecimiento y la vivencia cristiana. Somos y crecemos en la medida que amamos. Y amar significa compartir, servir, entregarse. Es un camino que nunca acabamos de recorrer.

«Conviértete y cree en el Evangelio», es la invitación que hace Jesús a través de la Iglesia en este tiempo de cuaresma.

La conversión personal y comunitaria se muestra, a la luz de los acontecimientos históricos que estamos viviendo, más necesaria que nunca.

Convertirse implica el reconocimiento de la existencia del mal y saber que cuando ese mal es realizado por una persona o por un grupo de personas recibe el nombre de pecado. Por tanto, negar la condición pecadora del ser humano y, por extensión, del pecado mismo, lleva a la negación del mal y con él, su origen y su fuerza misteriosa.

Negar el mal y negar así mismo nuestra participación consciente, libre y voluntaria en el mal mismo (esto es el pecado), sólo conducen a un único camino: a la banalización del mal.

Banalizar el mal conlleva inexorablemente a aceptar el mal como algo irremediable.

No es cristiano quien cierra los ojos ante el mal y el pecado. Nuestra fe y nuestro compromiso no permite que permanezcamos impasibles ante situaciones sociales o internacionales injustas que se oponen al amor, a la verdad y al bien.

Jesucristo con la llamada a la conversión no nos hace débiles, no nos convierte en gente miedosa y víctimas de la prepotencia de los otros, sino que más bien nos hace fuertes y capaces de luchar por la justicia y de resolver muchas cuestiones con la generosidad, más aún, con la fortaleza y el genio del amor.

Que San Cecilio guarde y proteja a nuestra Iglesia de Granada, a cada uno de nosotros que nos ponemos bajo su protección, y a nuestra ciudad que lo tiene como protector y patrón. Que San Cecilio nos anime y sostenga en nuestro peregrinar cuaresmal. San Cecilio, a esta es ¡Al cielo con Él!

Miramos a nuestros Sagrados Titulares en sus bellas y variadas invocaciones y advocaciones, y les pedimos que esta Cuaresma 2024, sea un tiempo para Crecer, Ser y Amar. Cuaresma 2024, a esta es ¡Todos de frente valientes! Cuaresma 2024, a esta es ¡Al cielo con ella!.

Recibid un fraterno abrazo y el deseo de un mes saludable, santo, fecundo, pacífico, pacificador y esperanzador.

José Gabriel Martín Rodríguez