Mensaje de nuestro consiliario, Rvdo. Sr. D. José Gabriel Martín Rodríguez
Queridos hermanos y amigos, cristianos cofrades. Queridos enfermos y hospitalarios.
El verano es un buen momento para desconectar, crecer en la relación con Dios y disfrutar de la naturaleza y de nuestro entorno. Las prisas roban tiempo al corazón. Aprendamos a descansar y a vivir en orden este verano. Te doy 6 claves que podrán ayudarte en estos meses de descanso.
1.- CUIDA TU RELACIÓN CON DIOS
No descuides tu relación con Dios durante estos meses. Pon a Jesús en el centro de tu día. Aprovecha para dedicarle más tiempo de lo habitual. Notarás que cuanto más te acerques y profundices en tu trato con el Señor, más tiempo querrás pasar con Él. Deja a un lado lo que te distrae de mirarle y de escucharle.
2.- DISFRUTA DE TU FAMILIA Y AMIGOS
Estos meses son ideales para crear buenos recuerdos y fortalecer las relaciones cercanas. Además, el verano también puede ser una oportunidad para reencontrarte con personas con las que no has tenido contacto durante el resto del año. En definitiva, esta es una época muy propicia para reconectar con los demás.
3.- ESCOGE UNA BUENA LECTURA
“La lectura es para la mente lo que el ejercicio es para el cuerpo”, decía Richard Steels. En los momentos de descanso, es reconfortante disfrutar de un buen libro. No temas desechar un libro si no te engancha, pero pide recomendaciones de buenas lecturas, y encuentra un libro que te motive a adentrarte en él hasta el final. Además de entretenerte, leer en vacaciones te permitirá descubrir historias para contar a otros, adquirir conocimientos útiles, formar el criterio y ampliar el horizonte.
4.- REVISA DÓNDE Y CÓMO ESTÁS
Dedica también tiempo a analizar cómo has estado durante el año y cómo te encuentras ahora: ¿cómo van tus metas, tus relaciones personales, tu trabajo, tu salud?… Al dedicar tiempo a reflexionar y planificar, podrás asegurarte de que vas avanzando en la dirección correcta y trabajando hacia una vida más plena y centrada en lo esencial. Y reconduce todo lo que veas que no va por buen camino.
5.- APROVECHA TU TIEMPO
Descansar no es matar el tiempo, es dedicarlo a una actividad distinta de la habitual. Encuentra planes que te ayuden, pero pon atención en buscar un ocio con sentido. Es preferible que lo que elijas te exija un esfuerzo físico, que te conecte con otras personas y que también te haga ofrecer algo de tiempo a los demás. Los campamentos, los viajes culturales, los voluntariados o las peregrinaciones son opciones de descanso que llenarán de verdad las ansias de tu corazón. Hazte un plan y márcate metas y horarios.
6.- VIGILA TUS REDES SOCIALES
Es cierto que queremos compartir las experiencias apasionantes con los que no tenemos cerca, pero elige bien a quién envías tus fotos y cuentas tus planes. No hace falta que el mundo entero conozca tu ubicación. Aprovecha y haz una bitácora de vacaciones, reflexiva y privada, que más adelante, pasado el filtro del tiempo, puedas repasar y compartir con las personas que formarán parte a largo plazo en tu vida.
Miramos a nuestros Sagrados Titulares en sus bellas y variadas invocaciones y advocaciones, y le ponemos bañador a la fe, pero no le damos vacaciones. Verano con Dios ¡Al cielo con Él!. Verano, con la Virgen María ¡Al cielo con Ella!
Recibid un fraterno abrazo y el deseo de un mes saludable, santo, fecundo, pacífico, pacificador y esperanzador.
