Pregón 2011
El pasado domingo 20 de Marzo, a las 13 horas y una vez finalizada la solemne Eucaristía conmemorativa del cincuenta aniversario de la bendición de la sagrada imagen de Nuestra Señora de los Dolores, se celebró el XXIII pregón de nuestra Hermandad. El acto estuvo presidido por nuestro Consiliario D: Enrique León Ruiz, nuestro Hermano Mayor Antonio Rodríguez y por el Presidente de la Real Federación y hermano de nuestra Hermandad D. Antonio Martín Sánchez, la mesa presidencial la completaba el pregonero de este año y su antecesor.
El acto lo abría nuestro Hermano Mayor, que con motivo de este cincuentenario, expresó a los allí presentes, la satisfacción y la emoción que sentía en esos momentos, al mismo tiempo que agradeció a los Hermanos y Hermanas de la Cofradía la colaboración, el esfuerzo y el apoyo que han venido demostrado en todos y cada uno de los acatos, cultos y proyectos que ha desarrollado la Hermandad. También tuvo palabras de elogio para nuestra Banda de Música que aunque presentada oficialmente el pasado día 6 de Marzo, «es hoy cuando realiza su presentación mas importante, en la sede canónica de su Hermandad y ante la Virgen de los Dolores» finalmente, cedió la palabra a nuestro vocal de protocolo Jesús Juan Gómez quien procedió a introducir el acto, dando paso en primer lugar a al Banda de Música de Nuestra Señora de los Dolores, que en esta primera parte de su intervención, interpretaría bajo la dirección de Antonio Linares las marchas; Aires de Triana, Madre Hiniesta y Señora de Granada, dirigida esta última por su compositor Manuel Ortega.
A continuación nuestro vocal de protocolo llamó al atril al pregonero de la pasada edición, D. Manuel Sánchez Salmerón quien en sus palabras de presentación de nuestro pregonero, hizo un cariñoso recorrido de la vida profesional y cofrade de quien minutos mas tarde desarrollaría una pieza literaria llena de reivindicación cristiana y compromiso social.
Así ante los hermanos y hermanas de los Dolores que llenaban el templo de San Pedro y ante la Santísima Virgen de los Dolores que durante toda la cuaresma presidirá el tabernáculo del nuestra sede canónica, José Luis Ramírez Domenech, inició su alocución. El amor de María a sus hijos y la exaltación de los Dolores de María, ocuparon un importante papel en su pregón, en el que habló de los Siete Dolores de la Virgen que son, «además de los ya conocidos en los momentos de la Pasión, los de la vida de hoy. Los Dolores de María son el ateísmo y el desprecio de Dios, la falta de caridad entre los hombres, los niños que no nacen, las mujeres maltratadas y las miserias de la sociedad de hoy».
También se refirió al papel de las cofradías en la sociedad contemporánea. «Las cofradías han de buscar la formación cristiana de nuestro hijos ya que en la familia e incluso en colegios religiosos, se abandona este criterio», remarcando que «hemos de volver a nuestra raíces, a las que aprendimos de nuestros mayores». Habló de la renovación de la fe de los cofrades y de que han de ser «instituciones comprometidas con los que nos rodean». También habló extensamente de la belleza de la imagen de la Virgen y de su estación penitencial, recordando a los costaleros con versos del sacerdote Ramón Cué, y resaltando el trabajo bajo el paso «sobre los hombros, que se trabaja muy bien como siempre lo habéis hecho».
José Luis Ramírez, pronunció un pregón lleno de un profundo mensaje social y valiente en la reivindicación de compromiso con las necesidades sociales más acuciantes. Tras su intervención, recibió un extenso y efusivo aplauso de los allí presentes, y las felicitaciones de los componentes de la mesa presidencial, recibiendo de nuestro Hermano Mayor un placa conmemorativa de esta XXIII pregón en honor de Nuestra Señora de los Dolores.
La parte final del acto la correría de nuevo a cargo de nuestra Banda de música, que interpretaría las marchas; Virgen de Palma, Reina de Triana, Madrugá y Reina y Señora de San Pedro, cediendo la batuta en esta última pieza, a su compositor Luis Carlos Martín-Consuegra, fiscorno de la banda de los Dolores, quien también de manos de nuestro Hermano Mayor, recibiría una placa en agradecimiento a tan magnifica composición musical.
Tras la finalización del acto, la Hermandad se trasladó a un restaurante cercano donde se realizó la tradicional comida en honor del pregonero.
JGR
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